Vuelve pronto a mi

Liviana me siento

En la cálida aurora

Sobre mis labios

Reposa tú nombre

Mis sonrisas dibujas

Eres la causa mía

Mis ocasos

Atrapan tu sombra

Para nunca dejarte ir

Y yo te llamo

Entre susurros

Le digo al viento

Cuanto te extraño

Imploro al mismo tiempo

"Vuelve pronto a mi"

Eterno

Intento no pensar más en ti

Pero no puedo

Cierro los ojos

Y oculto en un rincón de la memoria

Asaltas mis sentimientos

Intento borrar tu huella

No extrañarte

Pero no puedo

Tu silueta se yergue sobre mi

Cómo buitre hambriento

Y me devoras entera 

La soledad me conduce

Generosamente a la nostalgia

Inevitablemente caigo en el vicio

De pronunciar tu nombre

Para mis adentros

Cómo una letanía sagrada

Camino desolado

La lluvia no cede

El frío lo envuelve todo

Como suave velo de muerte

Y yo que no puedo cerrar los ojos

Sin volver a verte

Por que aún muerta estoy condenada

A amarte eternamente

Primera Ausencia.

Conocer el lado más desolado del silencio

Lo que significa la pesada ausencia

La no existencia de la felicidad

Ese vacío que se vuelve abrumador

La muerte de la  estrella más resplandeciente

Anestesiando la impaciencia

Y ver las horas marchar

Adolorido de la memoria

Mi alma está rota

Sostengo mis despojos

Con la pocas fuerzas que me quedan

En cada rincón se lamenta

En cada espacio te busca

No te encuentra

Tan solo en la memoria

Recuerdos que atropellan

Mi poca cordura

No puedo 

Estoy inconsolable

Esto es la muerte

Esto es el infierno

Te pertenezco.

Te doy mis heridas

Pinta tus flores

Con mi sangre

Te doy mis pesadillas

Esos miedos

Que cada noche

Puntuales me atormentan

Te doy mis cantos

Himnos tristes

De nostalgia

Hartos de desvelos

Te doy mis mariposas

Azules y  negras

Crisálidas que duermen

Aún en mis ojos

Te doy mis manos

Que siempre recuerdan

Tú nombre y tus formas

Para que desgarres con ellas

La fría aura

Esta noche llegará

Tú sombra para sepultarme

Y todo habrá terminado

Esta noche

Aullaré por vez última

A la luna

Mi triste sueño

Acerca de ti...

Espero el momento

De poder hablarte

Sé que mis labios

Titubearan en ese instante

Espero el momento

De tu cercanía

Tan anhelada por mi alma

Y sé que mis manos

Estarán nerviosas

De poder tocarte

Espero el encuentro

El llamado          

La mirada

La hora determinada

Espero por ti

Y me emociona tanto

Saber que estarás allí

Que siempre me habías esperado

Cómo yo te esperaba a ti

Y nos marcharemos juntos

Hacía los días nublados

A los bosques en donde

La apacibilidad nos pertenece

A ver las constelaciones juntos

Escuchar la música del amor

Uno al lado del otro

Al final del día

Culminar en tierno abrazo

Nuestro encuentro añorado

Mi corazón se agita

Tan solo estoy pensando en ti

Siempre…

Te seguiré esperando

Dos mariposas muertas

Dos miradas que se pierden

En el infinito 

sueñan con lo sempiterno

Momento etéreo

Son nuestros deseos

Dos pálidos luceros

Ansió tocar tu mano

Pero no puedo

Estoy sola aquí

Y nadie más lo sabe

La música triste seguirá sonando

No hay diferencia

Entre día y noche

Yo te seguiré esperando

Las notas obscuras de este himno

Las evocaciones de todos mis miedos

Quizá he estado equivocada

Velas negras sobre el suelo

El fuego se ha consumido 

Símbolos que abren puertas a otro mundo

Llego la hora de saludar a mis hermanos

Rosa podrida

Palabras que se deshacen

Con un soplo de tu aliento

Cómo los pétalos de una rosa podrida

Mis recuerdos están desordenados

Las imágenes difuminadas

Matices claroscuros

Llegan con dificultad a mis ojos

Es todo lo que veo

Lo que aprendí a entonar

En el gélido abrazo de la vida

Esta noche contaré las estrellas

Tu voz suena 

A esos días que se extrañan

Pero yo lo he olvidado

Distantes clamores

Me gritan que vuelva 

¿a donde?

Nuestro jardín esta marchito

Aún así me gusta

La belleza de su naturaleza muerta

Gris obscuro es el cielo

La lluvia siempre esta por caer

Los rayos del sol son vagos

La luz no se deja ver

Déjame acariciarte

En esta penumbra que duele

La suavidad de tu beso

Un momento antes de desaparecer

Espera...

Ven

Te estaré esperando 

Perladas noches de infinito

Entre cristales de hielo

Bate las alas heridas 

Entre penumbra y olvido

Y regresa a mí

Como siempre has hecho

Estaré expectante

Alumbrando el camino con estrellas

Una lágrima impoluta de negrura

Sobre mi pecho 

En augurio de tu llegada

Nuestras cartas flotan

Inertes sobre el lago

Cenizas blancas derramadas

Pétalos de flores

Que he deshojado

En espera del presagio 

La niebla espesa

Acaricia tu rostro

Con sus manos espectrales

Recorre tu cuerpo

...Beso tu cuello...

Mariposas tiritan 

Ante el frío invierno

El sol lejano brilla

No hay más flores para esperarte

Ángel de alas rotas.

Triste, fría y deprimente frágil, así era aquella dama sombría, le encantaba soñar con su caballero amado.

No imaginaba una imagen, no idealizaba su forma de ser o de hablarle, en lo que consistía su ufana visión, era en sentirse protegida entre sus brazos.

Esa sensación de ser importante para alguien, de ser única para alguien, de ser amada...

Danzarina entre espejismos filosos, en virtud de su añoranza, esperó paciente al tiempo, cantando con la esperanza de ser hallada por su buen caballero.

Una mañana reconoció lo que tanto había esperado, un lenguaje único le había hablado y le hizo saber lo que tanto deseaba, lo había encontrado...

Fueron días de tierna alegría, los que ella estuvo en sus brazos, el poder mágico de sus palabras, hizo sucumbir a su corazón para dejar de ser un témpano helado a un cristal brillante y cálido.


Una noche triste, así lo recuerda la dama sombría, ese corazón lleno de fe se hizo pedazos, el pronunció éstas palabras "ya no soy feliz cuando estas entre mis brazos" y se marchó dejándole la voz rota, y ahora sabe por siempre, que no hay alma que ame con devoción, a un ángel de alas rotas.

Sin poder volver al cielo, vive en el invierno eternamente...