Luz fría deslizándose
por la ventana
El
atardecer se despide con un gélido suspiro
Mis pasos
confusos avanzan con lentitud
Entre la
multitud de rostros desconocidos
La lluvia
cae ligera en mis parpados
Y de
alguna manera
Recobro
consciencia de que aún estoy viva
Los
recuerdos desbordan entre mis pensamientos
Una visión
sombría pero familiar
Toma posesión
de mi mente
Luz entre
la obscuridad que va creciendo
Un
profundo aroma a cedro viejo
La habitación
desolada
Y en cada
rincón de ella
Un
silencio cargado de profunda melancolía
Cierro
mis ojos y yo, ya no estoy más allí
Nunca más
La desolación
flota en ese aire viciado
Entre los
secretos que ocultas
Entre tu aflicción
y tu efímera felicidad
Y
entonces creo que…
Sé que
también, a veces me extrañas.
