martes, 22 de marzo de 2016


LA DANZA
I
Suave y apacible 
Velo helado que cobija
Mis penas en la niebla
Dulce sonido 
Que nos aleja 
Lentamente a las estrellas
II
muerte gris
color apagado de sueño
Descanso frío y silencioso
La vida llegará cálida
Nuevas cosechas de verano
Para una nueva y lenta
muerte gris
III
Y al renacer 
Que pista buscare 
En el encuentro anhelado
Con la vida otra vez
De mis grises rastros 
Sufriré otra vez 
El gozo del suplicio 
De morir lentamente
Sempiterno ciclo
Añoranza esperanzada 
En el renacer del fuego
Que se extinguió en mí ser...
IV
El fuego quema
pero también alumbra
Y en ese horno interno
moldea lo calcino
Lo convierte en entendimiento
Y la liberación
me hace volar
sin miedo a la caída
V
Volar a través 
De la ventisca helada 
Tus alas el cielo
A su paso incendiara
La sabiduría 
Entendimiento trascendental
La nostalgia 
Una cicatriz que perdura 
En la brecha de mi mente 
Que palabras no deja de destilar...
VI
Vuelo hacia los cielos
bien alto
Mis alas llenas de suturas
se diluyen al viento
Y entre los cielos y los infiernos
Me libero
VII
Divinidad presenciada 
El vuelo sublime 
De un alma sabía
Que al cielo ha renunciado
Y del infierno se ha liberado
Ningún suplicio queda 
De sus alas heridas
La libertad fue el camino tomado
VIII
Vuelos nocturnos
Donde la soledad no se eterniza
Donde lo divino se encuentra
en lo profundo del ser humano
Encuentros conmigo mismo
mi mejor amigo
IX
Y sueñas y creas 
Un mundo nuevo
Distintos panoramas
Utopía surrealista
Eso es la verdadera soledad 
La paz, la quietud y la reconciliación 
X
Me dejo llevar
por los infinitos mundos
Siempre me voy
con el sonido del Universo

Metálico y único
jamás escuc
hado

DELIRIOS 
I


Mi locura es taciturna y lúgubre 
Pasión envenenada,

Repta moribunda entre mis venas
Mis ojos atrapan tu figura,

Y te nombro rey de mis estrellas
Pero nada más,

Mis besos son fríos y apagan cualquier llama
Yo de lo mundano no sé nada,

En cambio quiero sepultar 
El cadáver de mi amor, bajo tu piel...


II


En cada beso mi aliento
Te eleva y despierta
Lo que alguna vez estuvo sepultado
El latido de mi corazón
Rompió nichos
Y llevo a la superficie
Lo que alguna vez fue tumba


 III


Oh! putrefacto cadáver 
Coronado de flores bellas 
Marchitos ojos cansados 
Ya nunca más quisieron mirar
Pero tú me llamas
Pero tú me despiertas 
Y te odio, y te amo
Con sublime decadencia 
Mi corazón ofrende a la muerte
Y tú se lo arrebataste de las huesudas manos


IV


Como una sombra en la noche
Uní los puntos extremos
El odio
El amor
Hasta convertirlo en círculo sublime
Donde la muerte no puede
Pasar esas fronteras
Nuevos ojos nacieron
El recupero de un nuevo cuerpo
Pero con la misma esencia
De tu alma


V


La obscuridad aúlla
La verdad de frágil y precaria figura 
Y ahora la ansiedad de tomarte
Mis deseos transfiguran
Mis sueños lastimados 
Latidos huecos
En donde apagas las estrellas
Para encender el sol
Aléjate de mi egoísmo
Pues es la perdición 


VI
 
La muerte me teme
Porque no le temo
La unión de las estrellas en una sola
Un solo sol
Para calentar Tu piel
Y sentirla una vez más
Saborear tus pechos
La humedad de tus labios
 
VII


La soledad me marca 
Camino recóndito para seguir tu calor
Sumisión total
Camino a la demencia 
Al probar de ti el sabor


VIII
 
Bajo deseoso hasta tus piernas
Besándolas
De abajo hacia arriba
Con el deseo loco
De llegar hasta el sexo divino
Sentir como late
Y como la fuerza de la corriente
Navega desde dentro
Y fluye en cristalino muda de la vida
Sello mis labios
Saboreándola como una fruta
Disfrutándola
En cada espasmo de lujuria


IX


Anhelos una vez rotos
Se abrazan fundiendo 
Las heridas en un solo cuerpo
Déjame arrancarme en tus ojos
El dolor lacerante 
De no saberte en el infinito
Desnudos nuestros cuerpos
Se abren el camino
hacia nuestras almas
Déjame embriagarme 


En el éxtasis de tu pasión desmesurada
Y olvidarlo de una vez todo
Quiero enamorarte
Con este canto dulce y entrecortado
 
X
 
El círculo está hecho para los sin sombras
Solo soy energía que viaja sin puerto
Y en cada escalofrió de Tu cuerpo
Es mi sombra la que acude
Para recordarte que existes
Y que nadie merece sufrir
Sin estar arriba
Sin estar abajo
La Luz me ciega
Y en la oscuridad vivo
Soy parte del abismo
Y en mi mísero sueño
Humanizar es trabajo solitario
De mi propia sombra
 
XI
 
Oh! Ah sido la obscuridad de tu mirada 
Que me atrajo 
Y esos que tú llamas míseros sueños
Son un nuevo reino 
Y fascinada me quede el calma
Aguardando un nuevo amanecer en tus dominios 
Más allá del abismo
Encontré el ascenso 



XII
 
Mi infierno puede iluminar Tu camino
Pero así como el fuego quema
También alumbra
Arder en el fuego perpetuo
Morir me permitirá resucitar 
 
La muerte es el principio
La muerte de cada sufrimiento
Es el principio de un nuevo comienzo



lunes, 21 de marzo de 2016





BIENVENIDA.

Dejó un vestigio de mi paso por el mundo, efímero, en el mayor cementerio de la nueva era, dejo una insignificante ceniza que ya barrera el tiempo, pero hoy experimentando el placer de expresarme, en un soliloquio sin forma ni destino.

Bienvenido a mi mundo, mis pasiones, el placer de crear y unir palabras a mi antojo, intentando develar las sensaciones que me sensibilizan más hacia un lado frágil o me hacen explorar un lado más tortuoso y obscuro.