¿Que hay de irascible
en esta sed insaciable
de querer poseerte?
Al caer la noche
Y creerte tan cerca
No puedo evitarlo
Y como río desbocado
Se vierte sobre mi
Esta locura delirante
De querer tocarte
Es un monstruoso pecado
Que no puedo evitar
La tentación de tus labios
Yo quisiera probar
Tan tibia lasciva
No me deja descansar
Noche tras noche
La tentación me vuelve a dominar
Y tú ¡en tu solemne soberbia!
Yaces tan ajeno a mi cruento deseo
En un mundo vedado para mi
¿quien posee tus ocultas añoranzas?
El aire pesa en cada suspiro
La sangre en el corazón se reduce
El silencio no basta para ocultarlo
Por que mis sentidos gritan
Que quieren corromper tu calma