“El último poema”

Desde hace un largo  tiempo

Me he perdido en tu olvido

Con sutileza abrí la puerta

Y con disimulo me dejaste escapar

Desde hace mucho  tiempo

Me duele cada suspiro

Plasmaba en mi mundo

Cada caricia que deseaba dar

Y como todo eso fue muriendo

Y con todo eso me fui lastimando

Cayendo a tu abismo

Hasta el fondo fui resbalando

Me quede a obscuras

Entre las sombras llorando

Y fui mutilando

A mi corazón agonizante

Ya no ha quedado nada

No es justo preguntarme

Porque me siento sola y triste…

Un puente al cielo...

Beso

Un sello roto

Sobre mis labios

Destiñéndose

En el aguacero

Que lava mi rostro

Tú esencia

Regada sobre mi piel

Se va desvaneciendo

Con el viento impetuoso

Que me arranca

La cicatriz de cada herida

Que me desprende

Las huellas de tus manos

¡Oh la noche otra vez!

¡El cielo gris otra vez!

El recuerdo fragmentado

La risa desfigurada

Los sueños volcados

Sobre una cloaca

La música impulsa

Cada paso

Que me dirige

A un camino invisible

Entre la azotea de un edificio

Y el cielo

Ensoñaciones blancas

Caminar con los pies despegados del suelo

Sentirme flotar en la dulce neblina

Bailar con todos tus cantos

Acompasada por todas mis penas

Mi sublime y extraña felicidad

En este horrido y recóndito mundo

Que nadie más resistiría mirar

Mi reflejo en el espejo

No… no podría conmoverte

Lo dudo, yo solo poseo

La belleza de una rosa muerta

Los ojos apagados desde siglos atrás

La lluvia de tu alma empapa mi rostro

Una vez más en el toque más sublime

Que pude haber sentido alguna vez

No es un una fantasía procreada

En el ansia de esta soledad

Pegunto a mis astros esta noche

La veracidad de tu existencia

Una de mis tantas muertes...

La cruel puñalada

De mí contra mi misma

Automutilación

De mis pensamientos

Flagelación

De mis sentimientos

La corrosión

Realidad distorsionada

Mi alma herida

Grita su desesperanza

No será escuchada

La luz se extingue

El ultimo pétalo marchito

No demora su caída

Como una lagrima

En la inmensidad

De las aguas negras

El frío me embarga

Hasta helar mí aliento

Un último suspiro

Te llama en voz baja

Mira como la sangre

Huye con la libertad

Del caudal de un rió

Deseos, anhelos y delirios...

Tengo un anhelo

Que se extiende

Y rompe la densidad

Del plenilunio nocturno

Las voces se quiebran

Melodías se apagan

El viento ha enmudecido

Ya no me habla

Resucitando a los muertos

Las flores sangran

Tus gritos rasgan el cielo

Corro a este encuentro

Lluvia similar a rubíes

Quema mi piel

El amanecer se ha ido

Tu faz desfigurada

Siento que te deseo

Mucho más que ayer

El graznido del tordo

Un aullido a la luna

Mi copa está llena

De sangre de muérdago

Un elixir para soñar

Y soñar un solo sueño

¿Tus manos me sostendrán?

Antes de sentir el fuego

Por favor

Antes de sentir las espinas

Una ávida caricia

En un instante duradero

Plegaría

Cura mi alma

Derrama sobre mí

Todos tus dolores

Desde tus labios deja

Que corra esa agua

Que me alivia tanto

Amo  y desespero

Por sentir tu melancolía

Dulce vino que me embriaga

El que nace de tu herida

Bello paisaje al que me llevas

Ocasos perpetuos en tus ojos

Y constelaciones nuevas

Deslumbrantes glaciares

Silencios fríos y cortantes

En tus palabras

No me resisto a tu nostalgia

Penetra mis venas

Redime a mi espíritu

En tu corazón suicida

Azul.

Ella esta vestida de azul

De frío que embalsamo su cuerpo

De indiferencia que cubrió su espíritu

De sueños que palidecieron

El brillo tenue en sus ojos

Me dice que aún no muere

Que la noche de su ausencia

Aún es epifanía lejana

Ella esta vestida de azul

Su cuerpo cubierto de flores

Aún suspira frágilmente

Aguardando la caricia

Que la resucitará

Entre tanto cierra los ojos despacio

Apretando fuerte sus labios

Guardando su último deseo muy en el fondo

Está noche no añora la obscuridad